Queso Fresco


Es un producto que resulta de coagular la leche y de separar la mayor parte del suero. Existen infinidad de variedades de queso según la leche de origen, el contenido en agua y los microorganismos característicos involucrados en su maduración, el tratamiento térmico y el porcentaje de grasa. A pesar de su origen animal, los quesos pueden dividirse en dos categorías básicas: naturales y procesados.

Composición nutricional: contiene proteínas (25-35%), lipidos (16-40%), carbohidratos, minerales y vitaminas. 








Fabricación del queso





Es bastante sencillo, ya que lo único que se necesita es conseguir fermentar la leche y dejar el producto en reposo para que adquiera la consistencia que se pretende. A continuación se añade o elimina la nata, según el tipo de leche y el tipo de queso que se quiera elaborar.

El siguiente paso es la pasteurización, que es el procedimiento más utilizado para eliminar todos los microorganismos que hay en la leche. Posteriormente, se adicionan bacterias necesarias para la formación del ácido láctico suficiente que favorezca el proceso de fabricación. Después, se procede al cuajado o coagulación de la leche.

Cuando este proceso ha finalizado, se desuera la cuajada: se trata de realizar una deshidratación parcial del gel de caseína obtenido en el proceso anterior. El sigiente paso es el moldeo y prensado de la cuajada y al final el salado.



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